miércoles, 17 de junio de 2020

En la tristeza pervive el amor. Elisabeth Lukas.

Todas las familias dichosas se parecen entre sí, del mismo modo que todas las desgraciadas tienen rasgos peculiares comunes.
León Tolstoi (1828-1910)
La primera frase de Anna Karenina nos ilustra que existen dos elementos comunes a las familias: la dicha y la desgracia. Pero cuando llega un momento difícil, por ejemplo al perder a un ser querido, las reacciones son distintas.


No obstante, los seres queridos abarcan más que a la familia, existen personas allegadas por las que desarrollamos afecto: amigos, compañeros de estudio, deporte, etc. Ante su pérdida sentimientos como dolor, impotencia, tristeza, angustia influyen en nuestra conducta. De una u otra forma, nos enfrentamos a una crisis.


El amor por los seres queridos permanece, sin embargo debemos desligarnos de su existencia. Es importante que aprendamos a manejar las emociones. A veces, estamos tan acostumbrados a compartir con alguien que olvidamos qué sucederá cuando ya no esté con nosotros. Lo recomendable sería prepararnos antes de su ausencia para que podamos manejar el dolor en el momento indicado. Dicho de otra forma, no hace falta perder a alguien para leer acerca del duelo.

 Las personas que han sufrido una desgracia se niegan a veces a practicar el duelo. Página 51.

Elisabeth Lukas (n. 1942) psicóloga clínica y psicoterapeuta, fue seguidora de Viktor Frankl (1905-1997) el creador de la logoterapia. En este texto, nos presenta más que un ensayo, es algo íntimo, ella misma lo indica:
 
 Este libro es el fruto del duelo de una madre. En su duelo pervive el amor por su hija fallecida. Por ello, dedico este libro a todas las madres de luto del mundo.
 
A través de sus consejos podemos obtener una herramienta para sobrellevar la situación. Nos mostrará cómo el ser humano puede desarrollar nuevas fuerzas para enfrentarse a la vida a partir de las adversidades. Las luces y sombras de la existencia misma nutren la experiencia y alimentan la sabiduría para vivir con energía cada minuto. Abandonar el dolor no implica abandonar el amor al ser querido. Nuestra vida continúa, ahora sin esa compañía, es necesario que aprendamos a decir adiós desprendiéndonos del dolor.

En la tristeza pervive el amor porque:

Sólo quien ha visto
las oscuras nubes
puede mesurar
el azul del cielo.
Hermann Traub.

viernes, 5 de junio de 2020

Carta de una desconocida. Stefan Zweig.

Una carta supone un misterio. No sabemos que alberga en su interior, pues no expresa de inmediato su razón de ser. Su contenido se resguarda dentro del papel que fue escrita y se hace proteger con un sobre. Viaja insospechadas distancias o quizás su destino sea cercano, de cualquier forma el mensaje llega contundente como una flecha.

En este relato, el destinatario es un escritor y está familiarizado con la correspondencia. El día de su cumpleaños número cuarenta y uno, ha recibido una carta que más bien parece el manuscrito de un libro. En el exterior del sobre no hay datos del remitente, husmea dentro en busca de alguna nota aclaratoria y tampoco la hay. Su curiosidad se incrementa y llega a su punto más alto cuando observa que está escrita de forma apresurada y el estilo refleja el propio de una mujer.

Un personaje de mundo y sociedad, como él, se sorprende al comprobar que se trataba de una carta anónima. La duda lo invade, pero no está decidido a leer líneas que quizás no sean para él. Aún así, existía una sola forma de averiguar el origen del manuscrito: había que leerlo. La apatía y el desgano se disiparon al ver la primera línea: “A ti, que nunca me has conocido.” Su nombre no figuraba como destinatario, existía la duda si realmente iba dirigida a él o a un ser imaginario. Pronto se enteraría del objetivo de la carta, al descubrir el significado de estas palabras:


Voy a contarte mi vida entera, esta vida mía que no empieza, realmente, hasta el día en que te vi por primera vez.

En la carta se muestra a una mujer y sus sentimientos. Las normas de de refinamiento tan solo han contribuido a que ella permanezca en el anonimato. Su nombre no importaba, sólo hacerle saber su mensaje identificándose como lo que fue para él: una desconocida.


Carta de una desconocida desde su publicación, en 1922, ha registrado adaptaciones cinematográficas en Europa, América y Asia. Es uno de los textos más famosos de Stefan Zweig (Viena, 1881 - Petrópolis, 1942), este autor profundiza en el perfil psicológico de los personajes, tanto en los ensayos históricos como en su producción literaria.