"Tengo treinta años y todavía no sé ni quién soy ni para qué existe el mundo, y no he visto más que sangre, sudor y mugre." -Stefan Zweig.
viernes, 5 de julio de 2013
Tiempo
Él tenía para ella algo muy valioso, pero intangible: su tiempo. Ella
disfrutó de eso al principio, pero después se alejó, pues encontró a alguien
que pudo darle algo tangible: obsequios. Éstos eran de su completo agrado y
resultaron ser muy frecuentes, pero quien los daba casi nunca tenía tiempo para
ella. Fue entonces cuando se recordó del primero y se decidió a llamar para
verlo, mas no lo logró; porque a él lo intangible le sirvió para continuar con la
especialización en Neurobiología y, ahora, no tenía tiempo para ella.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario