miércoles, 20 de mayo de 2020

Días sin fumar. De Vicente Verdú.


Un cigarrillo supone algo más que un hábito humeante, a veces resulta un compañero. A lo largo de la Historia, actores, pintores, políticos, filósofos, científicos y otros profesionales famosos han sido fotografiados con pipa, puro o cigarrillo. Incluso, en algunas series de dibujos animados infantiles, también fue usual ver escenas con algunos protagonistas fumando. El humo del tabaco casi no sorprende a nadie.

Los días junto al tabaco son, de cierta forma, una aventura. Pero, ¿qué le sucede a alguien cuando decide dejar de fumar? En este libro, publicado por la editorial Anagrama, Vicente Verdú (1942-2018) un sociólogo, escritor, y periodista, nos cuenta sus días sin fumar durante un trimestre.

Día a día, la decisión ante el tabaco va generando una serie de reacciones. En lo personal, las sensaciones corporales se hacen presentes, el cuerpo le avisa que hay algo ausente. Este elemento ausente, no forma parte de la alimentación, pero su carencia ha influido en su forma de comer. Existen cambios en su peso. Las vías respiratorias se muestran agradecidas, pero el sistema nervioso es como un péndulo ante su nueva forma de vida.

En su lugar de trabajo y en los alrededores, ahora empieza a percibir actitudes ya existentes, pero a las que antes no les había prestado atención. Cuando alguien se siente incómodo ante un comentario o al expresar algunas de sus ideas, toma un cigarrillo como si fuera su defensa ante esa situación. Hay una pequeña pausa en la jornada laboral, es un buen momento para que todos salgan a fumar, pero ahora que ya no fuma ¿qué hará en ese receso? Entre dos personas, uno que fuma y el que dejó de hacerlo surgen controversias tan intensas como una diferencia ideológica.

Vicente Verdú nos relata cómo el tabaco está en la vida del fumador de tal manera que marca el tiempo en su jornada. Puede ser en la hora del desayuno, del almuerzo, de la cena, antes de dormir o, ¿por qué no? en todos esos momentos. Cada instante del día se delimita con tabaco.

Para una persona que se ha mantenido alejada del tabaco, este libro es una invitación a conocer ese mundo sin encender un sólo cigarrillo. En estas páginas leerá detalles insospechados.
El fumador no lo es meramente porque consuma veinte o treinta cigarrillos diarios sino porque vive en una biológica unión con el tabaco.”
Página 90.







Imagen tomada de la página web de la editorial.